A los 42 años y una campaña presidencial a las espaldas en 2018, el candidato del Partido Acción Nacional (PAN) Ricardo Anaya, ha optado por el viejo axioma político que dice que es mejor que hablen mal de uno a que no hablen.
El propio Anaya se ha convertido en el motor de difusión de los memes y burlas que provoca su campaña. Esta semana se convirtió nuevamente en tendencia en las redes sociales gracias a sus videos promocionales donde recorre el país y anuncia su regreso.
En enero de 2021, Anaya anunció que volvía a la vida política con miras a las presidenciales de 2024 por lo que arrancó una prematura campaña electoral que durará tres años. Para ello ha elegido un formato audiovisual en el que recorre distintos escenarios en contacto con las clases populares: el metro, comiendo un taco, zonas campesinas, hablando con familias de bajos recursos…
Anaya dijo incluso que su partido le había ofrecido un puesto en la Cámara de Diputados, pero que había decidido rechazarla porque su objetivo principal, por ahora, es recorrer todo México para escuchar a la gente “no a estar en una tribuna o en una oficina, sino en la calle, en la comunidad, con la gente”, dijo.
En ese sentido anunció que iría a 1.000 municipios del país siguiendo la misma estrategia del actual presidente cuando pasó varios años viajando por México a bordo de una camioneta. “Ya inicié mi recorrido por 1.000 municipios de México. Mi objetivo es escuchar. Escuchar los problemas, las necesidades, los anhelos y los sueños de la gente. Se trata de escuchar para de veras sentir y vivir los problemas como propios y encontrarles soluciones juntos”, dice en el video en el que dio a conocer su propósito.
Los sondeos de opinión señalaban que Anaya era visto entre los votantes como un hombre de clase alta, frío y distante que no conecta con el pueblo al que quiere representar. Lo que significa un lastre para su campaña. Precisamente al crear esa imagen ayudó a Andrés Manuel López Obrador cuando le atacó durante la última campaña llamándole: “riqui, riquín, canallín”. Pero la solución, al calor de la respuesta recibida en las redes, ha sido peor que sus buenas intenciones de acercarse al pueblo y quedaron sepultadas por miles de memes.
El panista ha visitado zonas marginadas de México, en las que evidencia las carencias de la gente y, de paso, las consecuencias de las decisiones del presidente Andrés Manuel López Obrador. Usuarios de redes sociales han utilizado las imágenes como memes para criticar que Anaya apenas está conociendo la realidad en la que viven innumerables mexicanos, dos años después de intentar ser presidente.