Charlie Spider 
Hay veces en que los memes no generan mucha gracia, al menos si se trata de algún jefe sin sentido del humor. En Australia, un hombre fue botado de su empleo por hacer un meme de la empresa y compararla con el nazismo.
Sabemos que el nazismo es una ideología espantosa y acusar a cualquier persona de pertenecer a ella es una asunto serio.
Pero algunos mensajes deben ser leídos en su contexto y entendidos en su uso habitual.
En 2004 se estrenó la película The Downfall, conocida en América Latina como La caída, que narra los últimos momentos de Hitler, cuando los aliados estaban asegurando su victoria y el líder alemán se encontraba refugiado en un bunquer e iba perdiendo el sentido de la realidad.
Algunos fragmentos de esa película se han convertido en un meme utilizado para retratar precisamente un penoso momento de fracaso y la incapacidad para captar lo que está sucediendo.
Era solo un meme
Hace unos años la petrolera BP despidió a uno de sus empleados en Australia por utilizar el ya mencionado fragmento de video en un grupo cerrado de Facebook para retratar la negociaciones salariales con la empresa.
Recientemente una corte de dicho país estableció que el empleado, Scott Tracey, fue despedido de forma injusta. Como consecuencia Tracey recibirá el equivalente a unos USD 140 mil a modo de compensación.
BP había argumentado que el video era altamente inapropiado y ofensivo. Tracey apuntó que el meme era de carácter humorístico, y que no identificaba a nadie de una forma particular.
Según la corte federal no es razonable asumir que el meme intentaba comparar a los gerentes de BP con los nazis.
Sin sentido del humor
La cifra otorgada considera salarios perdidos, bonificaciones y los descuentos por impuestos.
BP argumentó que como el video había sido compartido entre compañeros de trabajo Tracey había incurrido en mala conducta.
La empresa también sostuvo que debía efectuarse un descuento porque durante todo ese tiempo su ex empleado podría haber encontrado otro trabajo. Sin embargo la comisión para el trabajo justo señaló que no existía evidencia de que Tracey no hubiera estado buscando empleo.
